NUESTRAS COSAS 🏡
Sabemos que en los pueblos" sobre todo los pequeños", raramente a la gente se la reconoce por su nombre, ya que casi todo el mundo suele llamar a los vecinos por el apodo o mote y los hay con más de uno, como gustos, hay colores, para variar.
Por poner un ejemplo: a mi amigo Pablo, su padre tenía una herrería y cómo era un poco bruto el pobre y se empeñaba en hacer las cosas por las bravas y así le iba, le pusieron de mote el algarrobo y claro está, su hijo lo heredó.
De estas gracias no se salva nadie, a Don José el médico, le llaman el matasanos, él se lo toma a broma porque si no la cosa sería aún peor y dice: una vez que maté a un gato, pues matagatos.
A Don Anselmo el cura le dicen el cuervo, por qué lleva sotana negra como los curas de antes, ahora que cómo a alguno se le escape delante de él, le da un tortazo que lo manda a Pamplona, como mínimo.
A mi padre lo llaman Andrés el marino"como a Popeye", cómo hizo la mili en un barco, pues eso, aunque también le dicen el moreno, por qué a mi abuelo le decían así.
Mi abuelo tenía un hermano que le llamaban el rubio, eran como Zipi y Zape, uno con el pelo claro y el otro oscuro.
A Pedro el del colmado le dicen el alpargatero, porque su padre arreglaba zapatos y cosas de cuero para el campo.
A Julito el peluquero, le dicen el niño de los peines, o también él castañuelas, por qué siempre está cantando alguna cosa.
En eso no se parece a su padre, que le dicen él mustio, porque parece que siempre está enfadado, será por tener un hijo tan especial.
En esto de los motes no se libra nadie, a la mujer del alcalde le llaman la peripuesta, por qué cuando sale a la calle siempre va tan enjoyada que parece un árbol de Navidad, para que todos la vean bien, digo yo que con tanto brillo que lleva la verán desde Marte.
Este es solo un pequeño ejemplo de las costumbres que nunca pasan de moda, aunque cambien los tiempos.
Merche.