NOS VAMOS DE ROMERÍA
Cómo
todos los años, al llegar el mes de mayo en muchos pueblos de España, se
celebra la romería de San Isidro, patrón de los agricultores y del pueblo de
Madrid.
En
mi pueblo, como no podía ser menos, también lo celebramos, para dar las gracias
por las cosechas abundantes y el agua caída del cielo, que siempre es bienvenida.
Normalmente,
el Santo sale de su ermita por la mañana temprano, en una carroza adornada para
la ocasión, siempre va acompañado por la
banda de música, cohetes, varias carrozas engalanadas con flores, jinetes
ataviados de corto (pantalón, camisa blanca, chaleco, botas camperas y con sombrero cordobés) mujeres vestidas de flamenco, con varas adornadas de romero y
flores.
Hacen
el camino en procesión hasta llegar a una explanada donde se celebra una misa
rociera, con música de guitarras y tambores, donde acude todo el pueblo a
celebrar la fiesta.
Montan
un pequeño escenario donde se cantan y bailan sevillanas todo el día.
Suelen
hacer una gran paella para todo el mundo, aunque la mayoría suele llevar su
propia comida, ya que se juntan familias enteras para pasar todos juntos ese día
en el campo.
A la
vuelta, todos llegan con la cara tostada por el sol y unas cuantas copas de más,
pero contentos y felices, a esperar que llegue pronto el próximo año para poder
volver a disfrutar una vez más de la fiesta.
Merche