Esta mañana he ido a la peluquería de Julito, aunque más parece
un confesionario porque todo el mundo cuenta sus cosas a los demás y si
no, pues, te las preguntan directamente.
La peluquería de Julito es como su vivo retrato, con las paredes
pintadas de rosa y unos pósteres de famosas por todas partes, un secador
de pie de los años 70, también un espejo muy grande frente a los 2 sillones
de peluquería del mismo estilo del secador, un sofá de 2 cuerpos, todo en
rojo vivo, unas cortinas de flores muy grandes y coloridas, un lavacabezas,
un mueble con cajones llenos de peines, rulos, pinzas y demás utensilios
estanterías con muchos productos de belleza, lacas y champús de todas
clases y colores.
Allí estaba Julito, la mar de “sencillo como siempre” con su pelo de color
naranja, pantalón verde fosforito y una camisa hawaiana, dispuesto a
trabajar sin parar de hablar.
Estando yo cortándome las puntas del pelo ha llegado mi amiga Gracia , me
ha estado contando que se casa el año que viene, aunque todavía no tiene
muy claro lo de la fecha, dependerá de lo que pase con el trabajo de su novio
, que se ha ido a Londres a trabajar por un tiempo y no sabe si se quedara allí
más de lo que tenía pensado.
Dice Julito que este año se ha quedado sin vacaciones porque está
para poder ir a Madrid el año que viene a la fiesta del orgullo, además que lo
poco que gana se lo gasta todo en modelitos nuevos, porque no quiere
parecer un paleto, que él tiene mucho gusto para la moda, (será del carnaval
digo yo), es que todo está por las nubes de caro, cada modelito le sale por
unos 300 €, que es una barbaridad, porque los tiene que pedir por internet, ya
que aquí no encuentra ropa de su gusto porque son todos unos horteras y
que no entienden de moda, no están a la última como él, (no me extraña lo
más mínimo que no encuentre lo que busca con la clase de modelitos que sé
pone).
También nos ha contado que tiene un novio nuevo al que ha conocido
por las redes sociales, se llama Jimmy y es un americano de San Francisco,
dice que es muy guapo igualito al Richard Gere, nos enseñó una foto y más
bien se parece al Vaquerizo y con las mismas pintas, pero ya sabemos que él
amor es ciego, le digo que tenga mucho cuidado porque la gente miente
mucho por las redes y no le vayan a dar gato por liebre, dice que ni que fuera
tonto, además que ya lo conoce por videoconferencia, la única pega que
tiene es que apenas chapurrea el español, pero yo me río mucho con él, le ha
dicho que cree poder venir a conocerlo en persona el próximo verano y Julito
está loco de contento, así que seguramente se irán juntos para la fiesta del
orgullo y que se lo van a pasar bomba, por eso se lo gasta todo en ropa, para
estar más guapo que nunca y rompedor, (que no va a pasar desapercibido
dondequiera que vaya, eso es seguro).
Después me ha tocado a mí su interrogatorio, ¿y tú qué haces ahora Carmencita?.
_ Como ya sabes, estoy en el paro, porque estaba trabajando de camarera
en un hotel de Sierra Nevada y como han hecho reducción de plantilla, ahora
me veo como el resto de los españoles cobrando de la misma empresa
nacional, por 6 meses y después Dios dirá, de momento no dejo de hacer
cursillos de trabajo de esos del INEM, total para lo que me sirven, porque no
encuentro nada de lo busco.
Para entretenerme estoy escribiendo una novela o algo parecido, para no
pensar tanto en los problemas, ya sé que no soy Cervantes ni mucho menos,
pero a mí me sirve, así no tengo que ir al psicólogo y además me sale gratis
la terapia.
_¿y de qué va tu novela?, me pregunta socarrón:
_ Pues de un peluquero un poquito psicópata y entrometido que mata a todas
sus clientas con piruletas envenenadas, las descuartiza, luego va y se las come.
_ Pero mira que serás malaje, las cosas que me dices, no puede uno ni
preguntar, yo solo quería animarte un poco, tampoco hay que ponerse así,
digo yo, abrase visto las cosas que tiene esta niña.
_ Me lo dice todo de corrido y sin respirar siquiera.
No te enfades hombre, que no es para tanto, lo que me pasa es que todavía
no sé muy bien cómo seguir con la historia, estoy un poco estancada, pero
ya me saldrá alguna idea, siempre me pasa lo mismo, pero te prometo que
cuando termine mi novela serás el primero en leerla, aunque creo que
todavía tendrás que esperar bastante.
_ Carmencita si quieres te puedo echar las cartas, para a ver qué nos dicen.
_ Gracias, Julito, pero no hace falta que te molestes, además ya me imagino
yo lo que me van a decir: que me va a salir un novio guapo y rico, que
encontraré trabajo pronto y que me tocará la lotería, ¿a qué lo he adivinado?
Es que se te ve venir de lejos, hijo, que pareces de esas gitanillas que leen la
buenaventura en la puerta de la catedral, solo te falta el ramito de romero, él
clavel reventón y el mantón de Manila.
Así que mejor lo dejamos correr, además que yo no me creo en esas cosas
de que te cuentan el futuro y luego todo es pura fantasía, además que para
que me digan penas ya tengo bastantes con las que llevo encima, como para
saber más.
Y después de esto, Julito empezó a decirnos: El otro día le estuve contando
a mí Jimmy todas las fiestas que tenemos durante los meses del año y
alucino, si es que no paramos, cuando salimos de una fiesta nos metemos
en otra, por eso dicen en el extranjero que en España vivimos siempre de
juerga en juerga, así vienen tantos turistas a nuestro país, como en los
suyos no están acostumbrados a estas cosas, se asombran y piensan que
aquí no trabaja nadie, digo yo que será la dieta mediterránea, nuestro sol, él
clima, o que sabemos disfrutar de la vida, pero el que viene de fuera al final
termina quedándose a vivir aquí, por algo será digo yo.
Merche.